Escrito por: Ciencia a la Colombiana para Dr. Alex Llanos
Una sencilla sonrisa tiene un gran poder en nuestras relaciones personales, incluso determina como nos desenvolvemos en la sociedad.
Nuestra disciplina, la odontología estética se encarga de proporcionar una composición placentera en la sonrisa mediante la creación de una serie de arreglos de varios elementos estéticos.
Un diseño no es el arreglo simétrico y de color homogéneo de dientes perfectamente rectangulares con una tonalidad calcárea, recuerden que el blanco extremo y uniforme es antinatural.
La simetría y el color son importantes pero no el objetivo final. De hecho, con un diseño de sonrisa buscamos desarrollar un sistema masticatorio plácido y estable, donde no sólo los dientes, sino los músculos, las estructuras óseas y articulaciones, todos, funcionen en armonía.
Por lo tanto, para alcanzar un resultado satisfactorio nos tomamos el tiempo de entender las interrelaciones entre las estructuras óseas de soporte y los tejidos blandos como las encías, el paladar y la lengua, de esta manera con tu acompañamiento formulamos el mejor tratamiento.
Un diseño en cualquier disciplina es un proceso sistemático, creativo y flexible sustentado en herramientas académicas, y estéticas en nuestro caso, para la creación de un producto que cumple con unos objetivos. Pues bien, el diseño estético de una sonrisa tiene dos componentes: Uno de composición facial y otro dental y de tejidos blandos.
Cuando analizamos el componente facial evaluamos la alineación de los elementos de la cara y su simetría. Por esta razón, en muchas ocasiones en una planeación estética incluimos tratamientos de ortodoncia, cirugías y terapia periodontal.
Las dimensiones horizontales y verticales, como estándares de belleza ayudan a determinar tratamientos de alineación, el tamaño adecuado de los dientes y su morfología.
Por otro lado, al analizar el componente dental y de tejidos blandos evaluamos el tamaño de los dientes basados en teorías como la regla de oro de la proporcionalidad dental. Esto, acompañado con un análisis del tejido blando; i.e. encías, sus dimensiones, morfología y coloración, sin separarnos de la propia percepción del paciente, así como de la percepción artística del diseñador y del paciente, conduce a una formulación final exitosa de tu diseño de sonrisa
Finalmente el color de los dientes, como ya lo tratamos en un post anterior incluye varias facetas en las que el diseñador genera transparencias, difumina y acentúa el color en diferentes zonas para alcanzar una naturalidad adecuada. De hecho, las facetas del color dependen del el sexo, la edad y la personalidad del paciente.
Si el diseño está enfocado en la funcionalidad y la estética es deber del diseñador diagnosticar el mejor tratamiento. Te parece adecuada la relación de la estética con las demás disciplinas dentales como la ortodoncia? Diseño simplemente estético? Funcional? Cual es el tratamiento que prefieres?.
Comentarios